Hace ya muchas temporadas,cuando la liga junior asturiana tenia un nivel de una calidad impresionante,dos de los equipos más veteranos y tradicionales de la categoría se jugaban el descenso,uno llevaba una temporada simplemente horrible,con grandes jugadores que no conseguían rematar los partidos y llegaban a la ultima jornada luchando por el descenso en vez de por clasificarse para la final a cuatro que era realmente su sitio;por contra el otro equipo se había pasado la temporada en la última posición y había renacido en las ultimas jornadas,encadenando varias victorias consecutivas y llegaban a la última jornada con opciones de salvación.
Recuerdo que el pabellón estaba lleno a reventar,no se cuantas personas podría haber allí,pero unas trescientas fácilmente,que para ser un partido de una liga junior era algo impresionante,los dos equipos tenían apoyo en la grada y aquel partido metía algo de miedo...
Pero rápidamente el partido se rompió,el equipo local se fue veinte puntos arriba al descanso y acabó ganando y sellando su permanencia con así cincuenta puntos de diferencia,pero a algunas de las personas allí presentes,no les pareció justo el resultado y achacaron la derrota a los árbitros,recuerdo que nos arrojaron desde monedas de dos euros,hasta botellas,una situación más propia de cualquier otro sitio,menos de un partido de baloncesto...
Después de más de una hora en el vestuario,la policía nos saco del pabellón donde en la puerta aun permanecían algunos descerebrados porque no tienen otro nombre,dedicándonos improperios...
Aquel día lo recuerdo,porque aprendí el verdadero sitio y trabajo que desempeñaba y que pasara lo que pasara iba a ser el malo de la película,porque después de aquella tremenda paliza ya no sólo en el marcador sino en el juego desplegado,la culpa la teníamos la pareja de árbitros...
Para los que me pedisteis conocer un poco mas mi vida atlética,podéis leer algo sobre ello en http://www.lacolumnaoscura.blogspot.com/
Recuerdo que el pabellón estaba lleno a reventar,no se cuantas personas podría haber allí,pero unas trescientas fácilmente,que para ser un partido de una liga junior era algo impresionante,los dos equipos tenían apoyo en la grada y aquel partido metía algo de miedo...
Pero rápidamente el partido se rompió,el equipo local se fue veinte puntos arriba al descanso y acabó ganando y sellando su permanencia con así cincuenta puntos de diferencia,pero a algunas de las personas allí presentes,no les pareció justo el resultado y achacaron la derrota a los árbitros,recuerdo que nos arrojaron desde monedas de dos euros,hasta botellas,una situación más propia de cualquier otro sitio,menos de un partido de baloncesto...
Después de más de una hora en el vestuario,la policía nos saco del pabellón donde en la puerta aun permanecían algunos descerebrados porque no tienen otro nombre,dedicándonos improperios...
Aquel día lo recuerdo,porque aprendí el verdadero sitio y trabajo que desempeñaba y que pasara lo que pasara iba a ser el malo de la película,porque después de aquella tremenda paliza ya no sólo en el marcador sino en el juego desplegado,la culpa la teníamos la pareja de árbitros...
Para los que me pedisteis conocer un poco mas mi vida atlética,podéis leer algo sobre ello en http://www.lacolumnaoscura.blogspot.com/
No hay comentarios:
Publicar un comentario